Arlington (Texas, EE.UU.), 12 mar (EFE).- El campeón del mundo, el filipino Manny Pacquiao, se ha convertido en la estrella indiscutible dentro del deporte del boxeo, y su presencia en territorio tejano para enfrentarse al ghanés Joshua Clottey, le hace protagonista de una pelea que hará historia en Estados Unidos.
Pacquiao esta vez no tendrá a un rival famoso, ni estelar, pero si a un púgil de gran clase, que no tiene nada que perder, y mucho que ganar.
Además, la pelea será la estelar de una cartelera que contará con un protagonismo destacado de púgiles latinoamericanos y que ya se ha ganado el calificativo del "Super Bowl Boxístico", debido a que el escenario será nada menos que el ya histórico Cowboys Stadium, el nuevo campo del equipo de Dallas -los Cowboys- de la NFL.
El ambiente en la ciudad tejana es único, como jamás se había vivido para una pelea de boxeo y la venta de 45.000 entradas puede marcar el punto de partida de un centro clave en el desarrollo del deporte fuera de la sede principal como es Las Vegas (Nevada).
Todos los actos previos a la pelea en los que ha participado Pacquiao y dentro del estadio, como la rueda de prensa y el pesaje, rodeado de las bellas porristas de los Cowboys de Dallas, han sido un éxito de promoción y buena imagen de la nueva sede, donde el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, se ha mostrado feliz.
"Ha sido algo único ver a ambos púgiles con la camiseta de los Cowboys puesta", comentó Jones. "Pero lo más espectacular es la manera como han respondido los buenos aficionados al boxeo para ver la pelea en un estadio que es grandioso".
El fenómeno Pacquiao que creció con una serie de triunfos contra algunos de los púgiles más famosos de los últimos años ha llegado a Texas para ayudar a instaurar el boxeo profesional como un deporte a desarrollar al máximo.
No se suponía que esta pelea fuese contra Clottey, pero las cosas casi nunca suceden como se planifican en el boxeo. En vez de pelear uno de los combates más grandes de la historia contra el estadounidense Floyd Mayweather Jr., Pacquiao lo hará ante un rival inferior, sobre el papel, pero que puede dar un espectáculo único.
Además, el celebrarse la pelea en uno de los estadios que con menos de un año de haber sido inaugurado ya forma parte de la historia, entonces el aliciente es todavía mayor.
Clottey, un talentoso púgil que nunca ha sido derrotado por la vía rápida y que llegó a tener uno de los títulos del peso welter, es considerado por el propio Pacquiao como el rival "perfecto" para demostrar aun más quien es el verdadero campeón.
"Es el mejor boxeador que he visto", declaró el promotor Bob Arum, quien incluye a Muhammad Ali en ese grupo. "Nadie jamás ha golpeado con el mismo poder con ambas manos como Manny".
Aunque Arum tiene un interés económico en mente al alabar la calidad del campeón filipino, pocos se atreverían a negar que Pacquiao tiene un talento inigualable dentro del mundo del deporte del boxeo.
Pacquiao demolió al puertorriqueño Miguel Cotto para conseguir credibilidad en las 147 libras (66,7 kilos), y ha generado un interés por el boxeo que el deporte necesitaba con urgencia después de la desaparición de las figuras de los pesos pesados y la retirada de Oscar De La Hoya.
Además, Pacquiao lleva ya 12 años siendo campeón del mundo desde que ganó su primer título en las 112 libras (50,8 kilos). Desde entonces ha sido campeón en siete divisiones diferentes y ganará más de 12 millones de dólares en un estadio espectacular, lejos de Las Vegas, algo que no es fácil de conseguir en Estados Unidos.
Además, lo logró sin Mayweather Jr., ahora convertido en un acérrimo rival después que fracasaron las negociaciones para la súper pelea por la insistencia del púgil estadounidense de que se realizaran pruebas de sangre.
La petición de Mayweather Jr. fue interpretada por Pacquiao como una acusación "encubierta" que utilizó drogas ilegales para mejorar el rendimiento y el púgil filipino tiene demandado ante la justicia civil al invicto estadounidense.
"Algunos púgiles como yo, podemos ser los mejores peleadores sin tener que hablar tanto", declaró Pacquiao. "Su estilo (de Mayweather) es hablar mucha basura y eso no es un buen ejemplo".
Pacquiao se presenta como el gran favorito en las apuestas, aunque quizás exageren un poco la diferencia real entre el talento de los dos púgiles.
Pero hay pocos que apostarían contra Pacquiao después de enviar al retiro a De La Hoya, dejar fuera de combate al inglés Ricky Hatton y castigar con dureza a Cotto el pasado noviembre.
Su plan es agregar a Clottey a su lista de víctimas y luego sacar tiempo para aspirar al congreso en Filipinas, mientras da un margen de tiempo para ver si se da la gran pelea contra Mayweather Jr.
El invicto estadounidense podría ser el próximo rival en septiembre, siempre y cuando Pacquiao gane y Mayweather también consiga la victoria cuando se enfrente el próximo 1 de mayo a su compatriota Shane Mosley.
Pacquiao también ha insinuado que podría ser el momento de colgar los guantes después de pelear como profesional durante 15 años y tener nuevos proyectos profesionales que desea comenzar a desarrollar.
"Esta es mi última pelea antes de las elecciones", comentó. "No estoy diciendo que me voy a retirar. Es difícil decir ahora mismo cuando me voy a retirar, pero esta es mi última pelea antes de las elecciones y estoy muy emocionado por eso".
Clottey (35-3) espera utilizar su defensa para frustrar a Pacquiao todos sus planes y dar lo que sería la gran sorpresa en muchos años dentro del mundo del boxeo.
"Esa es la clave para la pelea porque él lanza mil golpes", explicó Clottey. "Siempre que pelea, lanza mil golpes y los conecta todos. Quiero ver qué va a pensar cuando yo los neutralice".
Esa es la estrategia, luego sobre el cuadrilátero habrá que ver si Clottey puede controlar de verdad, la clase, velocidad, potencia y furia del campeón filipino, demasiadas cualidades que dan en un sólo boxeador como es Pacquiao.
La velada también tendrá el protagonismo del veterano mexicano Humberto Soto (50-7-2, 32 KO) que se enfrenta al hispano David Díaz (35-2-1, 17 KO) por el título vacante del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Mientras que también verán acción los mexicanos Alfonso Gómez, José Luis Castillo, Salvador Sánchez y Michael Medina junto al colombiano Mauricio Pastrana.
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